Tag Archives: mesa redonda

Hay algo en tí nene, que me lleva a la locura.

23 Jul

En algunos casos, las hermanas son extremadamente unidas, en mi caso, no siempre fue así. Mis primeros 18 años se dividieron en 3 etapas. La etapa de peleas infantiles, siempre yo saboteando los juegos de mi hermana, robando sus juguetes, todo muy típico de hermanas menores. La segunda, fue la querer parecerme a mi hermana, lo que ella odiaba, claro, esto duró hasta el día que ella empezó a usar pantalones pegados y yo decidí quedarme con los jeans talla 12 de niño. y por último la etapa de acompañamiento a mi hermana. Ya a los 15 era la espía oficial y debía seguir a mi hermana a todos lados para que ella pueda salir. Al inicio era divertido, pero poco a poco me di cuenta que era más que nada un estorbo,  y que en verdad ni me divertía.Pero desde los 20 años empecé a compartir más cosas con mi hermana, y al decir cosas, no me refiero a cosas materiales, sino a experiencias, y todo eso. Y fue a partir de Febrero del 2010, y aún más desde Febrero del 2011 que la situación pasó de ser de desconocidas a amigas, y hoy quizás sea una de mis mejores amigas.

Esto es poco interesante, en verdad hay mejores historias de hermanas, pero a esto quiero añadirle el resumen de un tipo de conversación que tenemos día a día: Qué onda con los chicos?

Las conclusiones saltan a la vista. Nuestras mesas redondas, que incluyen a una tercera hermana muy amiga de nosotras dos, nos arrojan siempre el mismo resultado. La necesidad de andar con chicos que nada que ver.

¿Cómo definir a un chico que nada que ver?

Los hemos definido como aquel chico que en verdad no nos da mucha bola, que no necesariamente queremos pero que necesitamos desesperadamente. Lo cual es muy gracioso. Que nos aparecen, en los momentos precisos, y desaparecen de repente. Y que a pesar de que nos decimos mutuamente, BASTA!  al día siguiente tenemos una nueva historia discutir en nuestra mesa. Y es que esos chicos tienen algo, un no se qué, que te jala, y te atrae tanto, aún cuando tus amigas te dicen YA PUES o cuando tus amigos hacen obvio sus imperfecciones físicas y psicológicas.

Ese no se qué no es más que esa facilidad de ignorarte y quererte al mismo tiempo, creo yo. Ese no se qué, es no poder sacarle la información que tanto queremos tener de ellos, como qué es lo que finalmente quieren con nosotras, lo cual está implícito, pero morimos por oírlo. Es como estar con alguien y no ponerlo en Facebook, no es público, no es serio. Claro.

Tenemos una frase que da mucha risa a las personas que la escuchan, y en verdad fue una frase que nació de una discusión acerca del tema:

«Pucha. Qué aburrido sería andar con alguien que sí te tiene onda, con alguien que te trate bien, alguien que de verdad quiere estar contigo»

A lo que podemos concluir que ese tema de «más te pego más te quiero» se aplica, claro que solo figurativamente.

Pero es que no sé si es una verdad universal, pero que poco atractivo se vuelve un chico cuando te echa onda. Es mucho más bacán ir por algo arriesgado, algo aparentemente inalcanzable, lo cual sabemos muy bien que es mentira, solo que la relación extraña de no estar, y estar o buscarse y no buscarse ya está así establecida.

Ese tipo de drama es lo que alimenta nuestras almas, lo que nos hace sentir bien, lo que nos llena la vida de algo que hacer algo que decir, algo de qué hablar en nuestras mesas redondas. Y es extremadamente divertido discutir los por menores de cada salida, de cada nueva amistad masculina que parece que será algo más.

Qué hacemos mientras estamos en este sí y no?

Salimos, conversamos, estamos pegadas el celular, al fb, al mail hasta que nos olvidamos del tema y de repente un simple LIKE o un simple mensaje nos hace caer nuevamente en esta situación desesperada por ir tras de alguien que, aunque nunca nos dio un futuro prometedor sino todo lo contrario, necesitamos y bueno sí, eventualmente llegamos a querer.

Hablar de este tema siempre nos bota los mismos nombres, y es un hecho que esos nombres estarán ahí por un buen tiempo, hasta que ya no sintamos la necesidad que comentaba.

Y en verdad, estas relaciones resultan ser las más amigables, confiables incondicionales y sobre todo dramáticas pero divertidas.

A continuación las frases más repetidas en nuestras mesas redondas:

«Andas con un Psycho!»

«Yo no voy a ir a recoger tu cuerpo… andas con un Psycho!» (otra vez)

«Ay me enamoré»

«Aggg, me enamoré»

«Creo que sí me gusta»

«Nunca más lo veo»

«Me llamó! Qué querrá????»

«No sé porqué me habló en la madrugada?»

«Si viene a buscarme no le voy a abrir la puerta»

«La próxima vez no le abro la puerta, de verdad!»

«No lo quiero ver»

«No digas su nombre!»

«Si me dice para vernos, no voy. Me llega»

«Lo ví!!!»

«Qué tonta que soy»

«Por quéeeeeeeeeeeee?»

«por qué no?!!!»

«Por qué soy así? 😦 »

«Ha cambiado, ahora me gusta más»

«Creo que es en serio»

«Lo odio!»

«Justo cuando nos peleamos me habla X y Z!»

«Justo cuando me habla, me habla X y Z!»

«No le hables, ya no quiero nada con él»

Saludos!